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Los polvos metálicos son partículas finas de diversos metales en forma de polvo. Estos polvos se producen mediante procesos como la trituración, la molienda o la atomización. Los polvos metálicos se caracterizan por su alta densidad y conductividad térmica y tienen una amplia gama de aplicaciones, como la metalurgia, la fabricación de materiales de construcción, la industria química y la fabricación aditiva (impresión 3D). Las propiedades específicas de los polvos metálicos dependen del tipo de metal y de su procesamiento, lo que los hace adecuados para diversos usos.
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Los principales ámbitos de aplicación de nuestros polvos metálicos son las industrias refractaria, aluminotérmica y química.
Las fibras de polipropileno (PP) son un termoplástico semicristalino y pertenecen al grupo de las poliolefinas. Se producen por polimerización del propeno.
La chamota, también llamada arcilla refractaria, es un material refractario producido por cocción de arcilla o caolín a altas temperaturas. Se caracteriza por su gran resis...
La magnesita calcinada, también conocida como magnesita quemada u óxido de magnesio, se produce calentando la roca de magnesita natural. Este proceso elimina el dióxido de ...